
Mi vida fue transformada por Cristo, por su Amor. Me hizo completamente libre en su Amor.
Conozco el Fuego del Amor de Dios, la Felicidad que proviene de la Llama.
Vivo en la Paz que procede de Dios y no la del mundo.
Vivo en la Alegría y el gozo de Dios que nada ni nadie, me puede arrebatar.
Peregrino con los pies siempre en el cielo…
¿Con que pagare al Señor todo el bien que me hizo?
Adriana